domingo, 18 de octubre de 2009


Con el tiempo se aprenden una serie de cosas que ya no sirven sólo para el momento que estás viviendo, si no que paradojicamente te sirven para toda una vida y más.
Hay que saber tener claras las prioridades de cada uno sin irnos de nuestros principios básicos... de aquello que nos enseñaron cuando aún éramos unos mocosos. No me voy de esos principios ni mucho menos, pero las prioridades de cada uno van cambiando constantemente según pasan los años. En los días de hoy te pierdes entre esas prioridades, no hacen más que confundirte con absurdeces.
No me importa lo que me vaya a poner y sí un sábado por ahí bien acompañada.
No me importa el físico de una persona y sí su mentalidad y forma de ser.
No me importa las revistas qué dicen como debes ser con un test absurdo y sí me importa como soy.
Aprendí que al final lo único que cuenta son el aquí y ahora. Y cuando nos perdemos, tenemos tres caminos a elegir… ser quien eras, ser quien quieren que seas o ser quien quieres ser.
Soy la misma de ayer... de antes de ayer, la misma del mes pasado, la del otro año; Pero distinta.


Elena

No hay comentarios:

Publicar un comentario